Rafael Martín Bueno es una firma líder en el sector jurídico, con un equipo altamente cualificado y experimentado en diversas áreas del derecho. Ofrecen asesoramiento y representación legal a empresas y particulares en una amplia gama de asuntos legales, incluyendo Médico-Sanitario. Su despacho se encuentra en la localidad de Madrid, donde se esfuerzan por proporcionar soluciones prácticas y eficaces a sus clientes, y se comprometen a mantener altos estándares éticos y profesionales en todo momento.
Servicio | Precio |
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Derecho Farmacéutico | Consultar precio |
Derecho sanitario | Consultar precio |
Negligencias dentales | Consultar precio |
Negligencias médicas | Consultar precio |
Hace unos años, tras accidente con secuelas que una mutua se negaba a reconocer, negándoseme luego la exploración física y el tratamiento en el hospital público por corporativismo, realicé una consulta. La respuesta fue que indicara las lesiones, pero como no se me examinaba, sólo constaban las que la mutua quiso. La respuesta fue que lo que tengo lo tenía él también de hacer deporte. En ningún momento se planteó enviarme a ningún especialista con el que trabajara para que me realizaran un examen y se comprobara lo que yo decía. A fecha de hoy, soy discapacitada al 56% y estoy en seguimiento periódico por varias especialidades hospitalarias. Y ni siquiera la lesión que este señor decía que tenía de hacer deporte fue degenerativa, como reconoce la propia sentencia judicial de reconocimiento de discapacidad, que considera hecho probado que fue de origen traumático. Por lo demás, tras análisis de viabilidad por profesionales con mejor criterio, se decidió optar por causa en vía penal.
Hace unos años, tras accidente con secuelas que una mutua se negaba a reconocer, negándoseme luego la exploración física y el tratamiento en el hospital público por corporativismo, realicé una consulta. La respuesta fue que indicara las lesiones, pero como no se me examinaba, sólo constaban las que la mutua quiso. La respuesta fue que lo que tengo lo tenía él también de hacer deporte. En ningún momento se planteó enviarme a ningún especialista con el que trabajara para que me realizaran un examen y se comprobara lo que yo decía. A fecha de hoy, soy discapacitada al 56% y estoy en seguimiento periódico por varias especialidades hospitalarias. Y ni siquiera la lesión que este señor decía que tenía de hacer deporte fue degenerativa, como reconoce la propia sentencia judicial de reconocimiento de discapacidad, que considera hecho probado que fue de origen traumático. Por lo demás, tras análisis de viabilidad por profesionales con mejor criterio, se decidió optar por causa en vía penal.
Las víctimas de negligencias médicas nos encontramos desprotegidas y con muchos miedos con respecto a iniciar un proceso del que no se obtenga fruto alguno más que ahondar en el dolor y el desembolso económico que todo el procedimiento conlleva. Sin embargo, es la única vía que tenemos para que se nos ofrezcan explicaciones y poder sobrevivir a los hechos que en la mayoría de los casos nos han destrozado la vida o la de nuestros seres más queridos. El proceso el largo y D. Rafael Martín Bueno es una persona honesta. Si el pleito no tiene viabilidad jurídica lo comunica a sus clientes y en caso que sí la tenga lo pelea con uñas y dientes para dar voz a los que no pueden hacerlo. Verlo defender mi caso en sala ante su señoría fue algo impactante, toda mi admiración para él. Si alguien esta dudando en iniciar un proceso de este tipo, D. Rafael Martin Bueno, sin duda, les guiará y les dará "paz" en un sentido u otro. Se ciñe a los hechos demostrables y nunca crea expectativas erróneas. Es un profesional increíble y le estaré eternamente agradecida por su honestidad, valía y trabajo incansable dándole voz a mi hijo. Es un proceso indeseable, muy duro y muy largo, con muchos interrogantes pero, no cambiaría ningún paso de los que he dado con este letrado. Ánimo a todas la víctimas, los profesionales de la medicina NO son intocables, hay que luchar para demostrar su mala praxis y así ayudar a evitar futuros errores en otras personas.
Las víctimas de negligencias médicas nos encontramos desprotegidas y con muchos miedos con respecto a iniciar un proceso del que no se obtenga fruto alguno más que ahondar en el dolor y el desembolso económico que todo el procedimiento conlleva. Sin embargo, es la única vía que tenemos para que se nos ofrezcan explicaciones y poder sobrevivir a los hechos que en la mayoría de los casos nos han destrozado la vida o la de nuestros seres más queridos. El proceso el largo y D. Rafael Martín Bueno es una persona honesta. Si el pleito no tiene viabilidad jurídica lo comunica a sus clientes y en caso que sí la tenga lo pelea con uñas y dientes para dar voz a los que no pueden hacerlo. Verlo defender mi caso en sala ante su señoría fue algo impactante, toda mi admiración para él. Si alguien esta dudando en iniciar un proceso de este tipo, D. Rafael Martin Bueno, sin duda, les guiará y les dará "paz" en un sentido u otro. Se ciñe a los hechos demostrables y nunca crea expectativas erróneas. Es un profesional increíble y le estaré eternamente agradecida por su honestidad, valía y trabajo incansable dándole voz a mi hijo. Es un proceso indeseable, muy duro y muy largo, con muchos interrogantes pero, no cambiaría ningún paso de los que he dado con este letrado. Ánimo a todas la víctimas, los profesionales de la medicina NO son intocables, hay que luchar para demostrar su mala praxis y así ayudar a evitar futuros errores en otras personas.
Un gran profesional especializado en reparar un poco el dolor de familias. Siempre con trato cercano y a nuestra disposición, además de aconsejándonos en todo momento. En el momento del juicio, se muestra impecable y con la tranquilidad de saber qué es lo que hace. Estamos muy agradecidos a Rafael. Sus honorarios no son bajos, pero digamos que son justos, porque lo demuestra con su trabajo y conocimientos.
Un gran profesional especializado en reparar un poco el dolor de familias. Siempre con trato cercano y a nuestra disposición, además de aconsejándonos en todo momento. En el momento del juicio, se muestra impecable y con la tranquilidad de saber qué es lo que hace. Estamos muy agradecidos a Rafael. Sus honorarios no son bajos, pero digamos que son justos, porque lo demuestra con su trabajo y conocimientos.
Los errores médicos no son siempre punibles, pero absolutamente siempre deben ser admitidos por los causantes y reparados en lo que se pueda por la administración.. Mi experiencia resumida es: en abril de 2010 un familiar joven, 44 años, entra a una sencilla operación, tiroides. Dos horas después esa persona vitalista era un ser vegetativo. Explicaciones ninguna. Asunción de responsabilidades tampoco. Facilidades, nada de nada. Somos de Cartagena y contactamos con el abogado Rafael Martín Bueno que aceptó defendernos. Costó Dios y ayuda conseguir toda la documentación referente al pre, operatorio y post. Aunque parezca mentira durante tres años en los juzgados de Molina del Segura, Murcia, tuvo que pleitear para conseguirlo. Una vez conseguidos se interpuso demanda en Madrid ante la aseguradora. Otro calvario. Desde mayo de 2014 a junio de 2018 múltiples problemas y dilaciones en el juzgado. Cuando sale el juicio Rafael logra para nosotros un muy buen resultado, a pesar de la racanería del juez. Nuevamente la parte contraria vuelve a activar el juicio ante la Audiencia Provincial de Madrid. El fallo fue tan rotundo, gracias a las argumentaciones de Rafael que por fin la parte contraria tiró la toalla. Gracias al larguísimo trabajo de este abogado, a su paciencia y buen hacer y la confianza de la familia hemos logrado que, ya que no se puede devolver lo que se llevaron hace años, por lo menos se repare el error y se indemnice a la familia, Le estamos muy agradecidos por su profesionalidad y buen hacer. Y desde luego recomiendo, sin dudas, a Rafael Martín Bueno, a aquellas familias que tengan la desgracia de sufrir una experiencia médica negativa
Los errores médicos no son siempre punibles, pero absolutamente siempre deben ser admitidos por los causantes y reparados en lo que se pueda por la administración.. Mi experiencia resumida es: en abril de 2010 un familiar joven, 44 años, entra a una sencilla operación, tiroides. Dos horas después esa persona vitalista era un ser vegetativo. Explicaciones ninguna. Asunción de responsabilidades tampoco. Facilidades, nada de nada. Somos de Cartagena y contactamos con el abogado Rafael Martín Bueno que aceptó defendernos. Costó Dios y ayuda conseguir toda la documentación referente al pre, operatorio y post. Aunque parezca mentira durante tres años en los juzgados de Molina del Segura, Murcia, tuvo que pleitear para conseguirlo. Una vez conseguidos se interpuso demanda en Madrid ante la aseguradora. Otro calvario. Desde mayo de 2014 a junio de 2018 múltiples problemas y dilaciones en el juzgado. Cuando sale el juicio Rafael logra para nosotros un muy buen resultado, a pesar de la racanería del juez. Nuevamente la parte contraria vuelve a activar el juicio ante la Audiencia Provincial de Madrid. El fallo fue tan rotundo, gracias a las argumentaciones de Rafael que por fin la parte contraria tiró la toalla. Gracias al larguísimo trabajo de este abogado, a su paciencia y buen hacer y la confianza de la familia hemos logrado que, ya que no se puede devolver lo que se llevaron hace años, por lo menos se repare el error y se indemnice a la familia, Le estamos muy agradecidos por su profesionalidad y buen hacer. Y desde luego recomiendo, sin dudas, a Rafael Martín Bueno, a aquellas familias que tengan la desgracia de sufrir una experiencia médica negativa
D. Rafael Martin ha llevado el caso de mi padre. Ha sido un camino largo y duro pero gracias a su gran trabajo hemos ganado el juicio. Es un profesional especializado en casos de negligencias médicas, con grandes conocimientos legales y con buenos contactos. En sala nos impresionó su trabajo. Muy respetuoso con el sufrimiento personal que tienen estos casos. Lo recomendamos sin ninguna duda. Sus honorarios no son económicos pero su profesionalidad lo justifica.
D. Rafael Martin ha llevado el caso de mi padre. Ha sido un camino largo y duro pero gracias a su gran trabajo hemos ganado el juicio. Es un profesional especializado en casos de negligencias médicas, con grandes conocimientos legales y con buenos contactos. En sala nos impresionó su trabajo. Muy respetuoso con el sufrimiento personal que tienen estos casos. Lo recomendamos sin ninguna duda. Sus honorarios no son económicos pero su profesionalidad lo justifica.
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