Charta Internacional Abogados es una firma líder en el sector jurídico, con un equipo altamente cualificado y experimentado en diversas áreas del derecho. Ofrecen asesoramiento y representación legal a empresas y particulares en una amplia gama de asuntos legales, incluyendo Internacional. Su despacho se encuentra en la localidad de Madrid, donde se esfuerzan por proporcionar soluciones prácticas y eficaces a sus clientes, y se comprometen a mantener altos estándares éticos y profesionales en todo momento.
Servicio | Precio |
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Fuimos atendidos por Oscar derivados y aconsejados por ser un buen profesional. La verdad es que nos han llevado el tema con seriedad, discreccion, mucha profesionalidad, sinceridad, y buen hacer de las cosas. Un fenomeno. Gracias Oscar.
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Mi experiencia ha sido estupenda, mi abogado Oscar con muy buena atención, sinceros con lo que puedes solicitar ante juzgado con muy buenos resultados. Muy contenta
Mi experiencia ha sido estupenda, mi abogado Oscar con muy buena atención, sinceros con lo que puedes solicitar ante juzgado con muy buenos resultados. Muy contenta
Requerí sus servicios para discapacidad e incapacidad. Del primer asunto, no siendo estimado lo reclamado previamente, se consigue el 33% revisable a los dos años. Él mismo me dice entonces que como las lesiones son irreversibles, debe pedirse, aparte de un mayor porcentaje, que se reconozca como permanente. Así se hace. El día de la vista, le recuerdo que el forense no ha indicado nada sobre el carácter permanente, para que insista en sala. Se limita a comunicar a la juez que estamos conformes con el informe del forense. Cuando sale, le insisto en que no ha hecho lo que le pedí y dice que, bueno… que da igual… que ya está solicitado por escrito. Y que, además… si se gana por sentencia, a ver quién se va a atrever a retirarlo luego en una revisión. Sale la sentencia: se eleva el grado, pero no se da permanente. La Comunidad anuncia recurso, que no presenta, alargando el asunto para que tarde en elevarse a firme. Luego se traslada el expediente por cambio de domicilio. Recibo la resolución en noviembre, con validez hasta enero. ¡1400 euros para una resolución de dos meses! En la revisión de enero, desaparecen la mitad de las lesiones reconocidas por sentencia. Me veo obligada a litigar de nuevo en 2022, tras desestimarse la nueva reclamación previa. ¡Menos mal que nadie se iba a atrever a ignorar algo reconocido por sentencia! En cuanto a la incapacidad, pago la reclamación previa en enero de 2021. No recibo el borrador para firmarlo. Pasan los meses sin que me envíe la copia de la reclamación presentada, que insisto en pedir, pues se requiere conocer sus términos para otro procedimiento contra el empleador, a la par que envío nuevos informes médicos con nueva patología diagnosticada, para su inclusión en demanda. Nunca recibo respuesta. Creyendo que hay silencio administrativo, abono la demanda. Me dice en mayo que no se presentó la reclamación previa en enero, sino tras pagar yo la demanda, en mayo. Y cuando veo la copia de ese escrito, se ha limitado a hacer copia-pega de la demanda de discapacidad en las patologías, con lo cual no están actualizadas ni incluidas todas, y además ha solicitado contingencia común, cuando en el formulario que inició la vía administrativa indiqué claramente contingencia profesional, habiendo hablado con él varias veces de mi otro procedimiento con la mutua. Tampoco autoricé nunca a que se pidiera grado total ni absoluto. Quiero la parcial: una adaptación del puesto, no dejar de trabajar. Me dice que “mejor, no le escriba”, que “mejor, le llame” y así hablamos cuando necesite algo. Sí, mejor no dejar pruebas escritas, claro. Y todavía me suelta que no importan los plazos para la reclamación previa. O no conoce la LRJS o se la salta a menudo sin importarle y si cuela, cuela. Confirmado con una laboralista que me lleva otro asunto que lo que ha hecho perjudica seriamente mis intereses, le retiro la confianza. Solicito la devolución de lo abonado. Recibo el importe de la demanda, pero no la de la no-reclamación previa que tuve que invalidar ante la Seguridad Social. Resultado: reinicio de vía administrativa. Una reclamación previa que se debía presentar en enero de 2021, se ha presentado en abril de 2022 y todavía estoy pendiente del abogado de oficio para iniciar la vía judicial. Porque, visto lo visto, mejor la justicia gratuita. Salvo que gane y que el juez no falle en costas expresamente, no me cuesta un duro más tirado a la basura para nada, e incluye asistencia letrada e informe pericial. Finalmente, informo de que pasaré a que se me entreguen mis expedientes en junio de 2021. Resido en otra provincia, pero voy a Madrid por otro asunto, viaje que aprovecharé: soy discapacitada, no conduzco y los viajes largos en transporte colectivo me resultan dolorosos a menudo. El día indicado telefoneo y no saben nada. Les informo de que, si no me envían los documentos (yo no voy a realizar más viajes), presentaré queja al colegio de abogados. 31 de julio de 2022: sigo sin los documentos. La queja al comité de deontología ya está casi terminada.
Requerí sus servicios para discapacidad e incapacidad. Del primer asunto, no siendo estimado lo reclamado previamente, se consigue el 33% revisable a los dos años. Él mismo me dice entonces que como las lesiones son irreversibles, debe pedirse, aparte de un mayor porcentaje, que se reconozca como permanente. Así se hace. El día de la vista, le recuerdo que el forense no ha indicado nada sobre el carácter permanente, para que insista en sala. Se limita a comunicar a la juez que estamos conformes con el informe del forense. Cuando sale, le insisto en que no ha hecho lo que le pedí y dice que, bueno… que da igual… que ya está solicitado por escrito. Y que, además… si se gana por sentencia, a ver quién se va a atrever a retirarlo luego en una revisión. Sale la sentencia: se eleva el grado, pero no se da permanente. La Comunidad anuncia recurso, que no presenta, alargando el asunto para que tarde en elevarse a firme. Luego se traslada el expediente por cambio de domicilio. Recibo la resolución en noviembre, con validez hasta enero. ¡1400 euros para una resolución de dos meses! En la revisión de enero, desaparecen la mitad de las lesiones reconocidas por sentencia. Me veo obligada a litigar de nuevo en 2022, tras desestimarse la nueva reclamación previa. ¡Menos mal que nadie se iba a atrever a ignorar algo reconocido por sentencia! En cuanto a la incapacidad, pago la reclamación previa en enero de 2021. No recibo el borrador para firmarlo. Pasan los meses sin que me envíe la copia de la reclamación presentada, que insisto en pedir, pues se requiere conocer sus términos para otro procedimiento contra el empleador, a la par que envío nuevos informes médicos con nueva patología diagnosticada, para su inclusión en demanda. Nunca recibo respuesta. Creyendo que hay silencio administrativo, abono la demanda. Me dice en mayo que no se presentó la reclamación previa en enero, sino tras pagar yo la demanda, en mayo. Y cuando veo la copia de ese escrito, se ha limitado a hacer copia-pega de la demanda de discapacidad en las patologías, con lo cual no están actualizadas ni incluidas todas, y además ha solicitado contingencia común, cuando en el formulario que inició la vía administrativa indiqué claramente contingencia profesional, habiendo hablado con él varias veces de mi otro procedimiento con la mutua. Tampoco autoricé nunca a que se pidiera grado total ni absoluto. Quiero la parcial: una adaptación del puesto, no dejar de trabajar. Me dice que “mejor, no le escriba”, que “mejor, le llame” y así hablamos cuando necesite algo. Sí, mejor no dejar pruebas escritas, claro. Y todavía me suelta que no importan los plazos para la reclamación previa. O no conoce la LRJS o se la salta a menudo sin importarle y si cuela, cuela. Confirmado con una laboralista que me lleva otro asunto que lo que ha hecho perjudica seriamente mis intereses, le retiro la confianza. Solicito la devolución de lo abonado. Recibo el importe de la demanda, pero no la de la no-reclamación previa que tuve que invalidar ante la Seguridad Social. Resultado: reinicio de vía administrativa. Una reclamación previa que se debía presentar en enero de 2021, se ha presentado en abril de 2022 y todavía estoy pendiente del abogado de oficio para iniciar la vía judicial. Porque, visto lo visto, mejor la justicia gratuita. Salvo que gane y que el juez no falle en costas expresamente, no me cuesta un duro más tirado a la basura para nada, e incluye asistencia letrada e informe pericial. Finalmente, informo de que pasaré a que se me entreguen mis expedientes en junio de 2021. Resido en otra provincia, pero voy a Madrid por otro asunto, viaje que aprovecharé: soy discapacitada, no conduzco y los viajes largos en transporte colectivo me resultan dolorosos a menudo. El día indicado telefoneo y no saben nada. Les informo de que, si no me envían los documentos (yo no voy a realizar más viajes), presentaré queja al colegio de abogados. 31 de julio de 2022: sigo sin los documentos. La queja al comité de deontología ya está casi terminada.
Siempre estaré agradecida al despacho y en particular a Oscar Blanco por ser mi abogado y conseguir con éxito para mí la incapacidad absoluta en la demanda al INSS. Durante el largo proceso ha demostrado gran profesionalidad y cercanía. Lo recomiendo al 100%
Siempre estaré agradecida al despacho y en particular a Oscar Blanco por ser mi abogado y conseguir con éxito para mí la incapacidad absoluta en la demanda al INSS. Durante el largo proceso ha demostrado gran profesionalidad y cercanía. Lo recomiendo al 100%
Mi experiencia, con el despacho de abogados, ha sido todo un éxito. Fui, por una incapacidad permanente, la tenía total y gracias al despacho, especialmente a Óscar, he conseguido la absoluta. Es totalmente riguroso y serio en su trabajo. Te plantea la situación, de los pasos a seguir y los objetivos que se pueden conseguir. Lo recomiendo 100%. No os defraudará.
Mi experiencia, con el despacho de abogados, ha sido todo un éxito. Fui, por una incapacidad permanente, la tenía total y gracias al despacho, especialmente a Óscar, he conseguido la absoluta. Es totalmente riguroso y serio en su trabajo. Te plantea la situación, de los pasos a seguir y los objetivos que se pueden conseguir. Lo recomiendo 100%. No os defraudará.
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